El Adviento es un tiempo litúrgico de mucha esperanza. Hoy damos comienzo al ciclo A, y será el Evangelio de Mateo el que nos ayude a caminar durante este tiempo de gracia. Mateo, llamado también Leví, fue uno de los que Jesús quiso tener entre sus doce apóstoles. Él nos ayudará a ver que la esperanza está más cerca que nunca; que el anuncio de paz consiste en: Estén alerta, no se duerman, vigilen hasta entrada la noche. “Por eso estén despiertos, porque no saben en qué día vendrá el Señor” (Mateo 24:42). Un año más ha llegado, y se nos invita no a tener miedo, sino más bien a tener la intención de despertar, prestar atención y velar, para descubrir y seguir cómo será el paso de Dios en mi vida en este Adviento.
Esperanza y vigilia es lo que la Iglesia nos propone en este jubileo, y el Adviento es el momento de estar despiertos, como los pastores que supieron escuchar la noticia de que, en la ciudad de David, había nacido un Salvador. ¿De qué formas estaré despierto o despierta en este Adviento?
Puede ser que reciba a Cristo de una forma diferente a otros años, con un espíritu de vigilancia y compromiso hacia mi familia y mi comunidad. Jesús, ayúdame a girar mi corazón hacia ti, para que al hacerlo pueda ver con una mirada nueva la búsqueda de la verdad y la justicia que tanto necesitamos en la familia y en la sociedad. ¡Ven, Señor! ©LPi
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