Reflexión del Evangelio
Astuto el administrador de la parábola que Jesús nos cuenta hoy. Nos dice que consiguió hacer amigos entre los deudores de su amo, porque les perdonó parte de su deuda. Es elogiado por ser tan ágil en bienes ajenos. "El patrón admiró la manera tan inteligente de actuar de ese administrador que lo estafaba" (Lucas 16:8). No se puede explotar a las personas por dinero y decir que se ama a Dios, especialmente en estos tiempos modernos, donde aparentemente todo funciona bien. Sin embargo, se explota mucho a los inmigrantes de cualquier país del mundo. Abunda la trata de personas, los salarios injustos y las deudas de países pobres imposibles de pagar. Por mencionar algunos ejemplos.
"Existe una astucia cristiana de hacer las cosas con picardía, pero no con el espíritu del mundo: hacer las cosas honestamente. Y esto es bueno. Es lo que dice Jesús cuando invita a ser astutos como serpientes y simples como palomas. Poner juntas estas dos dimensiones es una gracia del Espíritu Santo, una gracia que debemos pedir. También hoy hay muchos de estos estafadores, corruptos… A mí me impresiona ver cómo la corrupción está extendida por todas partes" (Papa Francisco). Tiene razón el Papa Francisco al estar impresionado y a la vez preocupado por tanta deshonestidad en nuestra sociedad. Tenemos que poner acción y darnos cuenta de que no se puede servir a Dios y al dinero. Así lo dijo Jesús, y su mensaje vale tanto entonces como ahora.
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