Reflexión del Evangelio
“Jesús promete a los Apóstoles el don del Espíritu Santo, cuya tarea será enseñar y recordar sus palabras a la comunidad de discípulos. Enseñar y recordar: esto es lo que hace el Espíritu Santo en nuestros corazones” (Papa Francisco). Es muy cierto y se tiene la experiencia, de que, la persona que se abandona al Espíritu Santo, da muchos frutos de continua enseñanza y de obras buenas que el Espíritu de Dios hace en ella. Los santos y santas lo han experimentado en sus vidas, mostrando su fe con hechos. El amor de Dios nunca se cansa, si está presente, suceden cosas maravillosas.
“El que ama verdaderamente a Dios, observa sus mandamientos y Dios entra en su corazón y ahí permanece, porque el amor de Dios llena de tal manera su corazón, que al tiempo que le da tentación, no vuelve a su vida pasada” (San Gregorio Magno (540-640) Homilía 30). El reto, en este Sexto Domingo de Pascua, es que continuemos abriendo nuestro corazón y mente a la paz y al amor del Señor. Esa paz y su amor ayudarán a sanar las heridas sufridas por falta de amor, y quitará el miedo que se arraiga en la vida de la persona, a causa, muchas veces, de la falta de Dios en su vida. “Les dejo la paz, les doy mi paz, la paz que yo les doy no es como la que da el mundo. Que no haya en ustedes angustia ni miedo” (Juan 14:27). Oh, bien. “Si alguien me ama, guardará mis palabras” (Juan 14:23). Nuestra tarea: siempre tener la esperanza de enseñar y recordar todo lo que hemos recibido de Dios a los que nos rodean. ©LPi
Ordo
Notas de Misa
Introducción de Misa
Bienvenidos a nuestra celebración eucarística, en este Sexto Domingo de Pascua.
Continuamos hoy celebrando la Pascua durante la cincuentena pascual por la victoria del Señor sobre la muerte. El tiempo de Pascua se extiende desde el Domingo de Pascua, hasta el Domingo de Pentecostés, que marca el día en que el Espíritu Santo descendió sobre los primeros apóstoles. En la Última Cena Jesús les dijo a sus discípulos, que él y el Padre harán morada en ellos y les enviará el Espíritu Santo, para que les recordara todo lo que él les había enseñado. Regocijémonos en este tiempo pascual, por la presencia permanente de Dios con nosotros.
Las intenciones de esta Misa son por todos en nuestra canasta de intenciones, por nuestras madres vivas y difuntas inscritas en nuestra novena de oración y por
Nos ponemos de pie para nuestra procesión.
Oración Universal
A. Por los que formamos parte de la Iglesia, para que en el Año Jubilar “Adelante en la Misión”, seamos fortalecidos por el Espíritu Santo y le ofrezcamos al mundo la paz que sólo Jesús puede dar. Roguemos al Señor.
B. Por un mundo lleno de la paz que Cristo nos dejó, para que nos empeñemos en extenderla a nuestro prójimo, en nuestro vecindario, en nuestro país y en toda la tierra. Roguemos al Señor.
C. Por todos los que fueron iniciados en la Iglesia en esta Pascua, para que sean un signo de esperanza y renovación. Roguemos al Señor.
D. Por nuestra parroquia, para que siempre amemos al Señor, cumplamos su palabra y seamos un signo visible de la presencia de Dios entre nosotros. Roguemos al Señor.
E. Por todas las intenciones que han quedado en el silencio de nuestro corazón y que ahora elevamos en oración. Roguemos al Señor.
Avisos
1. Este lunes 23 de mayo, tendremos nuestra Misa de Conmemoración de nuestros fieles difuntos. La Misa será bilingüe y comenzará a las 7:00 p.m. Los invitamos que traigan una foto de su ser querido y la coloquen en las mesas frente el comulgatorio.